En julio de 2009, el mundo del deporte se vio sorprendido por el debut en la Primera división boliviana de fútbol de un niño de 12 años. Cuando a esa edad lo lógico es que un menor esté en el patio del colegio divirtiéndose con los amigos, Mauricio Valdivieso empezó a batirse el cobre futbolístico con tipos que le duplicaban en edad. La precocidad en el deporte es una circunstancia que todavía sorprende. En Argentina, Agüero disputó su primer partido con los 'grandes' a los 15 años. En España, futbolistas como Raúl o Bojan presentaron sus credenciales en la élite con 17 años. Y el fenómeno Messi, con 16 'primaveras'.
Lejos del balompié, el italiano Andrea Chiarabini batió un récord de precocidad en natación y se estrenó en un mundial con 14 años, la misma edad tenía el también saltador inglés Thomas Daley, que en Pekín 2008 disputó sus primeros Juegos Olímpicos. En España, la malagueña María Peláez mantiene el registro nacional más prematuro de participación en unos Juegos Olímpicos. Fue en Barcelona'92, a la edad de 15 años. Entonces aún era una niña que estudiaba en el colegio Cerrado Calderón de su tierra natal.
Alex Pellicer (Granada, 1995) va camino de convertirse en el jugador español más joven que debuta en un Mundial de pádel, el deporte que eligió como preferido hace siete años, cuando sólo contaba con nueve. Dos años después, a los once, ya estaba compitiendo. Y desde hace unos meses ha dado el salto para dejar de jugar con los jóvenes de su edad y medir su talento con jugadores que podían ser su padre. La categoría de menores, en cuyo ránking aparecer como la tercera mejor pala del país, se le ha quedado pequeña. Su tremenda proyección le ha llevado a tomarse el pádel más en serio de lo que lo hacía hasta hace un par de año. Ya tiene entrenador personal, preparador físico e incluso psicólogo.
«De pequeño jugaba al tenis y el pádel lo tenía como segundo deporte. Cogí mi primera raqueta con cuatro años. Pero cambié al pádel porque me gusta más, es más divertido. La gente del tenis es más seria y estaba todo el día amargado porque es un deporte mucho más competitivo», descubre con la absoluta naturalidad que le conceden su juventud. «Dejé el tenis hace cuatro años y no he vuelto a ver una raqueta más en mi vida, aunque como aficionado sí lo sigo», añade.
El Pádel Pro Tour, la meta
Con su diestra, espera emular algún día a sus ídolos actuales, la pareja número uno del mundo que forman los argentinos Fernando Belasteguin y Juan Martín Díaz. Por ahora, se está lejos del nivel de los jugadores del Pádel Pro Tour, el circuito profesional. Pero es que Álex solo cuenta con 16 años en su DNI. Está en el camino. De hecho, forma parte del programa de talentos 2012 del PPT. Y ocupa el puesto 90 en el ránking absoluto nacional y el 140 en el mundial. Ahí es nada. En Granada, solo once jugadores le superan en la clasificación.
Su padre, Raúl Pellicer, le inoculó la afición por la raqueta, primero, y por la pala, después. «Él daba clases y yo empecé con él. Pero ya somos incompatibles y cambié», señala con media sonrisa en el rostro. Javier Limones, granadino y uno de los mejores padelistas españoles -fue subcampeón del mundo junto a Raúl Arias en diciembre de 2010-, se convirtió en su profesor durante 2011. «Lo dejamos porque yo llevaba los estudios mal y mi padre me 'castigó'. Este año voy mejor», indica Álex, un alumno de cuarto de la ESO a quien su progenitor, a pesar de ser un gran aficionado a este deporte, ha intentado inculcar el sentido de la responsabilidad y le ha hecho ver que la vida no es solo pádel. El mensaje ha calado en el joven Pellicer: «Quiero seguir estudiando, pero por ahora no tengo nada claro qué quiero hacer. Quizá INEF o fisioterapia, algo relacionado con el deporte».
Mientras, su carrera deportiva corre en paralelo. Este año espera recibir una beca de la Federación Española de Pádel. Con ella intentaría sufragar parte de los gastos que supone participar en torneos de gran nivel y alcanzar su gran objetivo: disputar el Pádel Pro Tour. «A nivel granadino, en menores, hay menos nivel. Estamos Pedro Criado y yo. En Andalucía ya sí hay más», explica. Por eso, compatibiliza ambas categorías y se enfrenta a mayores con Luis Rodríguez, séptimo del ránking granadino en 2011, como pareja.
Y a pesar de su sueño de llegar a ser profesional y de que va a jugar el Mundial absoluto en 2012, Álex Pellicer, de madre sexitana, no olvida sus orígenes y señala al Open de Almuñécar, donde veranea, como su torneo favorito: «Me encanta».
Fuente: http://www.ideal.es
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