Juani Mieres y Pablo Lima vuelven a estar en lo más alto. Tras algunos meses de sequía conquistaron en Sevilla el cuarto título de la temporada, tras derrotar con claridad en la gran final a Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin por 6/2 y 6/3. Siguen sumando puntos y no descansan en su objetivo de “destronar” a los números 1.
Tenían a su rival entre “ceja y ceja”. No habían podido derrotarles desde el 29 de mayo en las semifinales de Madrid y esta ocasión no la podían dejar escapar. Por eso, Lima y Mieres salieron a por todas desde el minuto uno, haciendo su juego agresivo, presionando bien en la red y no dejando mover del fondo de la pista a Juan y Bela. Un juego que incomodó a los reyes, principalmente a Juan Martín, que no pudo ejercer su dominio donde más hace daño, cerca de la red.
Los primeros juegos fueron igualados, pero en el quinto llegó la primera oportunidad de break al saque de Juan Martín y no la desaprovecharon. Con algunas dificultades Juani pudo consolidar con su servicio la ventaja y al juego siguiente, en el séptimo, una nueva rotura al saque de Bela terminó por definir el set.
Sufrían los números 1 las mismas dificultades que en el encuentro de semifinales contra Bebe y Gaby. No estaban muy finos con sus golpes y se les hacía difícil encontrar un hueco para cambiar el rumbo del partido.
Tras el inicio igualado del segundo set, llegó el momento decisivo de la final. El cuarto juego, el más largo del encuentro, cuando los números 1 dispusieron de sus dos primeras bolas de rotura al saque de Lima y no lograron concretarlas. Pudo haber sido un golpe moral importante, como ocurrió el sábado, pero esta vez fue diferente.
Los que si aprovecharon sus opciones fueron los “príncipes”, rompiendo nuevamente el servicio de Bela en el séptimo juego y consolidando en blanco la ventaja. Fue éste el golpe de nocaut, el que terminó por tumbar a los números 1 que vieron como sus rivales aprovechaban la primera bola de partido al resto para hacerse con el triunfo.
El parón de casi tres semanas después de Fuengirola, pareció cortar la inspiración de Juan y Bela que venían de una racha increíble. No estuvieron en su mejor nivel en Palma de Mallorca y por más que han llegado a la final de Sevilla, tampoco dejaron buenas sensaciones en este torneo.
Quedan aún cinco torneos y se renueva la lucha por el primer puesto del ranking Pádel Pro Tour. No hay casi tiempo para festejos y lamentos, porque esta misma semana tendremos en Pamplona un nuevo capítulo de esta historia.
LAS CHICAS
Si les hubiéramos preguntado un resultado antes del partido ni ellas mismas lo hubieran acertado. Carolina Navarro y Cecilia Reiter destrozaron en la final a Icíar Montes y Paty Llaguno, para proclamarse campeonas de los III Internacionales de Sevilla. Un contundente 6/1 y 6/2 que sorprendió a todos, pero que fue el fiel reflejo de lo visto en la pista central del pabellón San Pablo.
Apenas habían trascurrido 30 minutos de partido y las número 1 tenían una ventaja de 5-0 en el primer set, con dos break de ventaja y dando un auténtico recital. Era un verdadero monólogo de la argentina y la malagueña, que cumplieron con el guión previsto y cometieron escasos errores.
Las condiciones de la pista no eran las más favorables para el juego de Navarro-Reiter. Por eso hubo que buscar otra táctica, otras armas para hacer daño a sus rivales. Y la planificación realizada con su entrenador Miguel Sciorilli la cumplieron a la perfección. Centraron su juego a la esquina de Paty Llaguno y convirtieron a Icíar Montes en una espectadora de lujo de la gran final.
Muy pocas veces pudo entrar Icíar en acción, mientras su compañera Paty estaba siendo acosada en la esquina. Sus primeros errores no forzados le condenaron para el resto del partido. Estuvo como contrariada, con gestos de rabia por no poder defenderse del vendaval de golpes.
Tras el 6/1 del primer set, el inicio del segundo fue como una fotocopia del primero. Dos nuevos break de ventaja y rápidamente el 4-0 que se reflejaba en el marcador. La final estaba más que decidida, porque Montes y Llaguno no encontraban la fórmula para contrarrestar el juego efectivo de las campeonas que continuaron fallando muy pocos golpes y no tuvieron ni una sola bola de break en contra en todo el encuentro.
Sólo faltaba esperar el resultado porque el trofeo ya lo tenían asegurado las número 1, quienes con este triunfo suman 12 partidos invictas y tres títulos consecutivo. Para Icíar y Paty lo mejor será borrar cuanto antes esta actuación y pensar ya en la próxima cita de Bilbao dentro de 15 días.
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