Tras el “sofocón” de cuartos de final ante Lima-Mieres, donde estuvieron a punto de marcharse a casa, Juan y Bela hicieron dos partidos redondos en semifinales y final, para alzarse con un nuevo trofeo.
Si el sábado fue Bela el gran artífice de la victoria, hoy en la final volvimos a ver a “Mágico” Díaz. Jugó con una fineza increíble, ganándole la partida a uno de los mejores defensores del circuito -Matías Díaz- y conectando golpes que llevan su sello.
Los protagonistas de la final comenzaron algo timoratos, sin arriesgar, como estudiando cada jugada, y por ello los primeros puntos llegaron con mucha facilidad.
La tensión fue aumentando a partir del quinto juego, cuando los “carismáticos” presionaron un poco más, tuvieron sus opciones para ponerse en ventaja en el séptimo juego, cuando desaprovecharon una bola de break al saque de Bela, y les costó muy caro porque al juego siguiente llegó la rotura al saque de Matías pasar sacar ventaja de 5-3 y cerrar luego Juan Martín con su saque en blanco.
Lo del segundo set fue una historia muy diferente. Todo quedó prácticamente definido en el primer juego cuando los “reyes” consumaron un nuevo break al saque de Lamperti, obra que repitieron en el quinto para comenzar a disfrutar de un título cinco meses después, desde su coronación en el Master.
Antes del final, un susto con la caída de Miguel sobre la red y el grito de dolor tras doblarse el tobillo. Felizmente regresó a pista para enfrentar como un caballero la derrota.
Un triunfo importante de los números 1, como para mostrar que siguen vivos tras el “palo” de Ciudad Real y que seguirán siendo protagonistas del circuito Pádel Pro Tour.
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