Acabo de terminar un artículo sobre empuñaduras y grips realizado por Jaime Camps, y como siempre, este autor ha sido verdaderamente esclarecedor. Este es la primera entrega de esta peculiar trilogía. Las conclusiones serían...La elección del grip es clave. Una mala elección puede llevar a sufrir algún tipo de molestia muscular o incluso convertirse en una lesión crónica. Puede al mismo tiempo, afectar positiva o negativamente a nuestro juego, influyendo decisivamente sobre la potencia y el control en el golpeo de la pelota.
GRIP GRUESO:
Este es recomendable para jugadores que quieren sacarle partido a la POTENCIA de su juego, ya que permite tener más superficie de sujección de la pala. Es menos probable que se nos mueva la pala en los golpes descentrados.
Inconvenientes: se pierde algo de maniobrabilidad, con lo que se puede notar que no se tiene un tácto y un control tan finos.Lesiones: los jugadores que tengan molestias en el codo, podrán llevar este tipo de grips, ya que al cerrar menos el puño, los tendones quedan menos tirantes con lo que sufren menos. Cuidado con ser demasiado exagerados en el grosos, uno diametros excesivo influye negativamente en la propia muñeca.
Un truco: si tu pala te parece algo pesada, puedes aumentar el grosor de l puño anadiéndole un overgrip a la empuñadura. Se mejorará el balance de la pala, sentirás menos peso a la vez que mantienes los beneficios de una pala con peso.
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